A partir de una pieza de madera de una colaña vieja con más de 100 años de antigüedad y un trozo de tubería de cobre, podemos crear una lámpara de mesa muy decorativa y con personalidad.

Materiales: Madera, cobre, latón.

Herramientas: Taladro, lijadora, lana de acero, resina, barniz brillante.

Tiempo: 1 semana.

Si quieres ver más fotos de la pieza terminada, o la quieres comprar, puedes hacerlo aquí: Lámpara vintage

En un principio, sabía que quería hacer una lámpara con el bloque de madera, pero no sabía cómo iba a terminarla. En la mayoría de los casos, la pieza me va pidiendo lo que hacer con ella. Es mi forma de trabajar, y muchas veces el primer sorprendido por el resultado final soy yo mismo, aunque me lleva más tiempo acabarla.

Empiezo limpiando y lijando con lija de grano grueso el bloque de madera, y con lana de acero el cobre, para quitar la suciedad, pero dejando la pátina del paso del tiempo.

Después perforé un orificio con una broca para madera desde el centro de la pieza por ambos lados. Como no tenía una broca con el largo suficiente para conectarlos, tuve que improvisar, así que cogí una broca larga que sí tenía para cemento y hormigón y la afilé todo lo posible con la amoladora (piedra de afilar) y con paciencia y mucho aceite para que no se calentara en exceso conseguí hacer el agujero a través de toda la pieza.

Esto es una prueba de concepto que no me terminaba de convencer. La idea era añadir un tubo metálico que terminara en un globo de cristal antiguo para la iluminación. En la foto se pueden ver las dos piezas de latón juntas, la de la base y la que va unida al globo.

Para el acabado del bloque de madera quería un resultado brillante y que resaltara las imperfecciones de la madera, así que le apliqué un par de manos de resina, con especial cuidado en que ésta entrara bien en las hoquedades para sellar la pieza. Lijé un poco entre aplicaciones para suavizar.

El resultado es interesante. Se puede hacer tambien con barniz en vez de resina, pero quería ese efecto brillante y cristalino, y el tono de la madera tambien me pareció adecuado.

Para el brazo de la lámpara me decidí por el cobre, ya que es un material noble y bastante maleable, acorde con el estilo de la madera. Tenía unos trozos de tubos con un codo de este material, proveniente de la reparación de una tubería de la casa, con una pátina verdosa bonita. A partir de un trozo de tubería recto que tenía le fui dando forma al brazo para arquearlo. Para soldar las dos piezas de cobre, el codo con la tubería que forma el brazo, utilicé la misma técnica que se utiliza para soldar tuberías de cobre para el agua corriente: aplicar decapante, calentar con soplete y añadir estaño-plata.

Lo que sufrí para meter el cableado desde la base hasta el casquillo no lo cuento… (de los errores se aprende), ya que pegué con epoxi las dos piezas antes de meter los cables eléctricos. Además, al estar arqueado el tubo y tener el codo, la tarea se complicó aún más. Para darle más unidad y personalidad a la pieza, decidí usar un cable transparente, que dejara a la vista el cobre del interior. Se suele utilizar para el cableado de altavoces de los automóviles, pero me pareció apropiado para este trabajo.

Para detener la oxidación y conservar el metal, le apliqué al cobre un barniz en spray transparente, que no modifica el aspecto pero lo protege. Añadí un interruptor transparente y un enchufe antiguo que tambien tenía. La única pieza que compré fue el casquillo de la bombilla, que despues oxidé un poco para darle un toque antiguo.

Truco: Para oxidar el metal utilizo un pulverizador como los de los limpacristales, y lo relleno con agua y salfumán o aguafuerte. Un 10% de agua fuerte y el resto agua. Se pulveriza sobre el metal y se deja secar al aire, repetiendo la operación hasta que quede el resultado deseado. Una vez conseguido, hay que parar el proceso con algún barniz o protector para metales, si no se seguirá oxidando indefinidamente.

Despues decidí hacer una “jaula” para la bombilla que la protegiera de los golpes y a nosotros de quemaduras. En principio empecé a hacerla con alambre grueso de acero galvanizado y soldarlo. La cosa empezó bien, pero al intentar soldar las piezas con la máquina de soldadura al arco el metal se calentaba tanto que se partía. No sé si por lo fino del alambre, si por el tipo de soldadura o por mi poca pericia soldando metal.

El caso es que tuve que volver a cambiar de estrategia, y decidí hacerlo tambien en cobre, que se calienta menos al unirlo y es más fácil de soldar.

Nota: No trabajo al estilo alemán y en zapatillas, fue sólo para hacer la foto.

En las fotos se puede ver parte del proceso con el acero, antes de desesperarme y cambiar de idea. Creo que al final los cambios terminaron por mejorar el conjunto de la pieza.

Para rematar el trabajo, le añadí una bombilla led vintage que imita los filamentos de las antiguas, pero que consume muy poco, sólo 4W. Ilumina lo suficiente para un escritorio, pero es más ornamental que otra cosa. Estéticamente, creo que es lo más apropiado.

Si quieres ver más fotos de la pieza terminada, o la quieres comprar, puedes hacerlo aquí: Lámpara vintage